PASAN LOS PEREGRINOS POR NUESTRA IGLESIA DEL PILAR

Goteando todo el año,
peregrinos veo pasar
por la puerta de la iglesia,
nuestra iglesia del Pilar.
Y cuando llega el buen tiempo
se incrementan sin cesar
peregrinos que a Santiago
con gozo quieren llegar.
Cuando ven la iglesia abierta,
nuestra iglesia del Pilar,
se asoman a contemplar,
se detienen a rezar;
y con impulso de Madre
la Virgen los va animando
para seguir caminando
hasta a la meta llegar.
Peregrinos de otras lenguas
de otras razas y naciones
que unen sus emociones
en un mismo peregrinar.
Van tejiendo el día a día
por un amor que progresa,
en la vida que es crecer,
con la fe que es confiar,
por la senda que han de hacer
hacia Dios que es siempre más.
Despidiéndose de Burgos,
bien tocados de arte y paz,
se encuentran con nuestra iglesia,
nuestra iglesia del Pilar.
¡Cuánto sabes, oh María,
de las cosas que te dicen
y las que ves cada día
en su lento caminar
de estos hombres y mujeres,
buscadores sin cesar!.
Y abandonan la ciudad
para seguir el camino
rumiando en la soledad
los mensajes que han dejado
las huellas de ese pasado
que sigue tan vivo ahora,
el camino de Santiago:
consuelo para el que llora,
luz para el confundido,
y donde encuentra el perdido
la dirección que el apóstol
señala con paso claro:
Amigo, buen peregrino,
para bien dar en el clavo
ven al encuentro conmigo
de JESÚS que es el CAMINO.
Elías, Párroco.